PUEDE QUE LAS PRUEBAS SE VAYAN AL TRASTE SI…. :

 

 1. Usáis sólo una colchoneta entre el suelo y el saco: 

En las pruebas de temperatura se colocan los sacos sobre un tablón de madera de un grosor considerable y la madera es un buen aislante, por lo que a la práctica debéis usar algo igual de potente para aislaros del suelo. En este sentido las esterillas de espuma de buen grosor son mucho más potentes que la mejor de las colchonetas por más tratamientos que lleve.

 

2. Usáis un saco de plumón en mal estado:

Uno que al estar expuesto a la humedad se le ha agrumado el relleno o bien se ha guardado comprimido durante mucho tiempo.

 

3. Tenéis puntos fríos: 

Son un gran problema, puntos débilmente aislados o puntos donde el aislamiento no puede funcionar bien por los que se fuga nuestro calor. Los dos casos de arriba son ejemplos de puntos fríos.

 

Elegir saco de dormir  es un tema en el que aconsejo  tomarse un tiempo e invertir un poco, este es el primero de una serie de vídeos y posts en el que trataremos este tema.

 

 

Personalmente le doy mucha importancia a poder descansar lo mejor posible en montaña porque, como siempre digo, la mayor parte de los accidentes se deben a «errores» tontos, malas decisiones, no reaccionar a tiempo, no estar atento… etc; y por supuesto, poder descansar bien ofrece una experiencia agradable y placentera en contacto con la naturaleza.

 

Iremos viendo que no existen sacos de invierno o de verano, siempre se trata de un «depende». Depende de a dónde vamos, de si dormimos expuestos a viento, de la fatiga corporal, de nuestra genética…. miles de factores.

 

Hombre y mujer estándar:

 

Hombre estándar:  25 años, 70kg y 1’73m de altura.

Mujer estándar:  25 años, 60kg y 1’60m de altura.

 

Detalles importantes:

 

-Partimos de la base de que son personas sanas con sus aproximadamente 2.000Kcal diarias ingeridas y muy jóvenes.

-No son personas adaptadas al frío pero tampoco lo son a los climas cálidos.

-No son personas totalmente sedentarias pero tampoco son atletas.

-No tienen fatiga corporal ni el cansancio tras el esfuerzo físico.

-No sufren de efectos de altitud, ni malestar alguno.

-No son fumadores, ni beben alcohol.

-Los sacos de dormir son completamente nuevos, recién salidos de fábrica, no han sufrido usos intensos, ni siquiera leves.

–No hay viento.

 

Algo que a lo mejor os impactaría sería que alguien pudiese morir de hipotermia a +28ºC, pero por desgracia esto ocurre en muchos lugares de África por desnutrición. Alguien que se ve obligado a hacer un esfuerzo colosal y «castiga» su cuerpo, luego puede pasar muchísimo frío por la noche, del mismo modo que alguien que cae enfermo.

 

Existen muchos factores que pueden hacer que el cuerpo se resienta y se debilite, por lo que puede que las pruebas de temperatura no le reflejen de forma fidedigna a que temperaturas podrá dormir bien durante la noche.

 

Y la edad! Por supuesto no podemos olvidarnos de este punto!

 

La prueba no puede hablar sobre todo de niños y personas «mayores». Los niños cuentan con un metabolismo muy activo pero con muy poca masa corporal, por lo que son muy vulnerables al frío y ni siquiera la temperatura de confort les valdría como orientación. El resto de las personas, a medida que se van alejando de los 25-30 años, poco a poco, su metabolismo se va ralentizando y van volviéndose más vulnerables al frío, es ley de vida.

 

Tampoco podemos olvidar que el material, con el uso va perdiendo prestaciones. Cuando el material es de calidad las pierde despacio y ofrece un gran rendimiento durante muchísimo tiempo pese al uso intenso, pero todo sea gran calidad o no, desde el momento en que sale de la fábrica, empieza a perder prestaciones.

 

 

Siempre os aconsejaré ir con márgenes de seguridad, y sobre todo, ser consciente de hasta qué punto los modelos estándar se ajustan a nuestro caso en particular.

 

 

¿Qué me hará más fuerte frente al frío?

 

-El caso más exagerado es tener mucha masa corporal y ser «redondo». Por un lado la esfera es el cuerpo que puede contener la máxima masa con la mínima superficie expuesta y por otro la relación entre la masa corporal y superficie expuesta beneficia a los cuerpos grantes.

-Una buena adaptación.

-Tener una vida activa con ejercicio físico.

-Alimentarse bien (nutrirse bien para ser más correctos).

 

*Si tenemos 2 esferas del mismo material, pero una es el doble de grande que la otra, la grande, contará con una superficie expuesta 4 veces mayor, pero al mismo tiempo tendrá 8 veces más masa.

 

Esto explica porqué si queremos apagar un fuego lo mejor es trocear las brasas, porqué los animales pequeños tienen que estar comiendo sin parar y porqué en entornos fríos los animales grandes y «redondos» son los mejor adaptados.

-Otros puntos favorables son el estar expuesto frecuentemente al frío, el tener rasgos genéticos «nórdicos», el estar en forma, llevar una buena alimentación, ir haciendo pequeñas comidas a lo largo de la actividad física, cenar bien luego…

 

Puede no ser de extrañar que una persona resista mejor el frío a los 40 años que cuando tenía 30, si ahora está en forma y antes no, si ahora ha ganado peso y antes era muy delgado, si ha empezado a hacer montaña y a exponerse gradualmente al frío…. es perfectamente posible que resista el frío mejor ahora que antes.

 

Existen muchos trucos y puntos para tener recursos contra el frío, adaptarse a él, a demás de tener recursos para hacerle frente.

 

Como no puede ser de otra manera, si queréis profundizar y convertiros unos expertos en este tema (y en muchos otros), os animo a hacer mi curso de Confort e Iniciación en Montaña. Tratamos un tema entero al frío y al calor en montaña.

 

Muchísimas gracias por visitar mi blog, estáis en vuestra casa!

 

En las próximas semanas publicaré un nuevo vídeo y post sobre la elección de sacos cómodos. No os lo perdáis!

 

Como cada Jueves por la tarde, nos vemos con nuevos vídeos!

 

Muchas gracias!

 

Edgar North.